Memoria y amor

Cuando los jugadores se hayan ido, 
cuando el tiempo los haya consumido, 
ciertamente no habrá cesado el rito. 
Ajedrez. Jorge Luis Borges

Suspiros, temor, llanto y algo de arrepentimiento llenaron la habitación antes que un silencio ininterrumpido nos tomara, si acaso pudiera decirse, por sorpresa; para nuestro alivio, de manera ligera y vaga.

Recuerdos claros y otros no tanto, por supuesto gratos; colmaron, cual abundante lluvia el cántaro vacío, el momento presente de aquel entonces; mientras que a la par, de manera tímida y persistente buscaban su lugar en el olvido. Un acto del todo imposible.

Tímidos suspiros sucedieron en la serie. Imágenes llenas de sentido ... sentimientos, acompañaron los espacios y los tiempos; llegando a confundirse incluso con los signos de la vida.

Hoy, que ha pasado un año. Esos recuerdos cálidos y bellos de tus besos, de palabras sabias siempre prudentes y oportunas, me acompañan, demostrando una vez más (no se cansan de hacerlo) lo improbable e inútil de la tarea del olvido.